La música ranchera es un género musical bastante popular y folclórico propio de la música mexicana, generalmente relacionada con los mariachis, pero que se puede interpretar con cualquier formato (cantante-guitarrista, dueto, terceto, cuarteto, conjunto norteño, banda, etc.)
Lo cierto es que cualquier aficionado a la música automáticamente relacionará al país mexicano con un mariachi cuando lo vea en la televisión o por la calle. Su relevancia cultural lo hizo ascender a lo más alto como gran protagonista en el cine mexicano. Son destacadas sus melodías y la manera en que los cantantes sostienen las notas finales.
La ranchera puede considerarse una música rural. De hecho se define como una música de ranchos, que es como llaman a las construcciones de zonas rurales en México. Es una música de campesinos que, como ocurre con otros géneros latinoamericanos, surge como respuesta a las nociones de música culta de la aristocracia reinante.
En cuanto a los orígenes de esta música, datan del siglo XIX, aunque su mayor desarrollo se vivió en el teatro nacionalista del periodo post-revolucionario de 1910, hasta convertirse en un icono de la expresión popular del pueblo de México, todo un símbolo del país, que se difundió con un amplio éxito en distintos países latinoamericanos, sobre todo gracias al cine mexicano de los años 40, 50, 60 y 70, lo que finalmente provocaría un gran arraigo entre varios sectores populares y medios.
Respecto a las letras, en estas canciones predominaban en un principio las historias populares relacionadas con la Revolución mexicana, la vida cotidiana de los campesinos, los caballos, los asuntos familiares, los bares y cantinas y las tragedias amorosas. Más tarde las temáticas pasaron a fijarse más en el amor de pareja y como suele ocurrir con cualquier ritmo que se internacionaliza, la capacidad de contar historias populares se ha visto debilitada a causa de la presión de los productores musicales.
Los cantantes profesionales de las canciones rancheras tienen un estilo muy marcado por las emociones, una de cuyas características es la de sostener extendidamente una nota al final de una estrofa o línea, para acabar con una terminación fundida.
A Lola Beltrán se la suele considerar como la Reina de la canción ranchera, mientras que María de Lourdes es La embajadora de la canción ranchera, pues ambas cantantes mexicanas destacan del resto por llevar la música ranchera hasta países en los que ni siquiera se habla español, como ocurre en Indonesia, Rusia, Países Bajos y Francia, entre otros.
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Otros artistas destacados del género pueden ser Alejandro Fernández, Antonio Aguilar, Cornelio Reyna, Ana Gabriel, Enriqueta Jiménez y Matilde Sánchez, entre otros.
Las rancheras han llegado a convertirse actualmente en uno de los géneros más representativos de la música mexicana (que cuenta con varios estilos regionales), por su evolución desde el escenario local y campesino hasta un papel más internacional en todo el mundo.